La Revolución de la Desidia es una corriente cultural abbática iniciada en el Ducado de Apulia y Calabria que en realidad surgió por la combinación de varios factores.
El primero y principal de ellos es la carencia de gobierno que sufrió la región debido a la inoperancia y desidia del obispo Baldassare de Benevento, el cual tras once años vistiendo la mitra no había organizado ministerios ni participado en reuniones de carácter político que tenían suma importancia para el Ducado.
El modo en que ésta región era llevado hizo entrar a los habitantes en una dinámica de pasividad que se prolongó demasiado tiempo. Algunos miembros abandonaron la región, para trasladarse a otros lugares más accesibles a la dinámica de abbatia.
Fué entonces cuando llegó al conocimiento de ciertas abadías que la región estaba siendo excluída de algunos movimientos eclesiásticos por la inoperatividad del obispo, lo que desató la llama.
Tras ignorar algunas comunicaciones que le dejaban una salida pacífica, los vecinos de la región comenzaron a movilizarse y votar negativamente para tomar medidas más drásticas, apoyados por varias regiones de toda Francia, Italia y Oriente Próximo.
Después de numerosos intentos de asesinato por parte de abadías extranjeras en solidaridad con los vecinos apulenses y calabreses, fué el hermano Bianciardo de Otranto quien, acudiendo en peregrinación ante el santo padre San Dámaso I, habló en nombre de su abadía y sus hermanos de región para rogar por las almas de los fallecidos e informar de la desgracia que acontecía en el ducado. Alertada su santidad de la situación, se llamó a consulta a los abades regionales.
Tras examinar el caso detenidamente, el sumo pontífice forzó la dimisión del obispo con la gracia e intervención de Dios Padre, que insufló unos segundos de confusión en el obispo para dimitir.