Abbatipedia
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Monje editando El artículo de esta región (Condado de Edesa) está incompleto, agradecería que algún abad de esta zona lo completase. Si es posible agradecería que dicho abad fuese obispo de la región, al menos en las partes de la política que desarrolla.



Condado de Edesa
Escudo de la región:
Edesa
Mapa de la región:
Mapa Edesa
Idioma de la región: Árabe
Obispo actual: Iakobos de Edesa (Oriente)


Localización de la región[]

El Condado de Edesa está situado al Norte del Reino de Jerusalen y del Principado de Antioquia.

Política de la región.[]

El final de la soberanía seléucida sobre Edesa vino dado por la derrota que el ejército de Antíoco Sidetes sufrió frente a los partos hacia el 129 a.C.

La retirada seléucida convirtió al siriaco, inserto dentro del grupo arameo, en la lengua oficial y más hablada en la ciudad, si bien el griego pervivió en las monedas como signo de prestancia.

La población nativa se había mezclado ya de forma bastante intensa con los colonos griegos.

La ciudad pasó a estar bajo la influencia de los partos, pero conservando gran autonomía, hasta el extremo de poder consignar la aparición de un reino cuyo territorio, denominado en conjunto Osroene, tenía como frontera occidental el río Éufrates.

El nuevo reino, próspero pero débil, cayó en poder del rey de Armenia, Tigranes, el cual fue vencido por los romanos en el año 69 a.C.

El monarca de Edesa, Abgar, fue confirmado en su trono por las autoridades romanas.



En el año 53 a.C., el triunviro romano Craso, deseoso de incrementar su prestigio y obtener un gran botín, decidió lanzarse sobre Partia. Pero su empresa se saldó con la derrota de Carres, en la que halló la muerte.

En la narración de estos hechos, Plutarco presenta a Abgar como un traidor a la causa romana por haber guiado al ejército de Craso a través de comarcas desérticas, debilitándolo. Pero en contra de la supuesta traición está el hecho de que Abgar perdió por entonces el trono, probablemente represaliado por los partos.

Los sucesivos reyes de Edesa, muchos de los cuales se llamaban Abgar, alternaron hábilmente la alabanza y el colaboracionismo para no verse perjudicados por las oscilaciones del poder que en la región ejercían partos y romanos.

En época augustea, la ciudad quedó bajo la protección romana. Ya en el año 116, temiendo que la soberanía romana se viese demasiado consolidada por las expediciones militares de Trajano, Edesa alentó una insurrección general en Mesopotamia. La ciudad fue duramente castigada, pero con su acción influyó en la decisión posterior del emperador Adriano de renunciar a las posesiones situadas al Este del Éufrates. Tras un período de preeminencia parta en el territorio de Osroene, éste volvió a ser súbdito de Roma, y la ciudad de Edesa obtuvo de Caracalla el título de colonia en el año 214.

Al parecer, la monarquía de Edesa se mantuvo sólo de manera nominal hasta que en el 243 la ciudad pasó a ser administrada por un residente romano y dos “estrategos”.

Política exterior de la región[]

No se tiene conocimiento de la política exterior empleada por el obispo del condado.

Historia del Condado de Edesa[]

Los archivos de Edesa recogían abundante información sobre toda clase de asuntos.

En ellos se basaron los datos de algunas crónicas que han llegado hasta nosotros, y que describen por ejemplo las graves inundaciones sufridas por la ciudad.

Muchos de los artesanos de Edesa realizaban sus actividades bajo el patrocinio oficial en talleres situados cerca del río,

por lo que las inundaciones les afectaban considerablemente.

La preocupación por la sanidad se reflejaba en la existencia de numerosos hospitales y en el elevado status alcanzado por los médicos.

Los mayores potentados de Edesa basaban su poder económico en la propiedad de grandes tierras o en el comercio caravanero, dependiente en gran medida de la seda y sujeto a prácticas abusivas.

El comercio de largo alcance sirvió como elemento favorecedor de los contactos culturales.

Los ciudadanos ricos enviaban a sus hijos a las urbes helenísticas para que se familiarizasen con el griego y la cultura griega. Edesa fue uno de los principales núcleos de la literatura siriaca, entre cuyos representantes del período monárquico destacó Bardaisan.




Por la región de Osroene se distribuían aldeas y granjas en las que trabajaban campesinos unidos por lazos económicos y consanguíneos con las gentes de la ciudad.

El seminomadismo estacional era frecuente, así como el verdadero nomadismo, ejercido por beduinos que no aceptaban la autoridad de la ciudad, y que complementaban su dedicación ganadera con acciones de pillaje.

Sobre la esclavitud se conserva un documento siriaco consistente en el contrato de venta de una joven por setecientos denarios.

Dentro del ejército de Edesa destacaban los resolutivos arqueros, que llegaron a combatir del lado romano en Germania.



[1]Desde su origen, el urbanismo de Edesa no siguió un trazado estrictamente ortogonal; pero sí que presentaba cierta regularidad, expresada mediante calles bastante rectas que conducían a las cuatro puertas cardinales de la ciudad. Respondiendo a su condición de centro administrativo, militar y eclesiástico, Edesa experimentó una creciente monumentalización, manifestada sobre todo en la proliferación de iglesias. Las casas solían tener un patio central, dos plantas comunicadas por una escalera exterior, y techumbres planas.

En ocasiones las casas estaban tan próximas entre sí que se podía saltar de un tejado a otro.

En general, el aspecto de Edesa no dejó nunca de ser un poco rústico.

Las cuevas cercanas a la ciudad fueron utilizadas como cámaras sepulcrales, embellecidas con elementos arquitectónicos, decoración escultórica y mosaicos.

Estos últimos incorporan retratos e inscripciones, las cuales aparecen también en las paredes de las cuevas. Otras tumbas aún más lujosas se integraban en edificios de carácter turriforme, insertos en paisajes montañosos o en los lechos fluviales.

Enlaces de interés[]

Clasificación regional del Condado de Edesa

Foro regional del Condado de Edesa

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